viernes, 26 de agosto de 2011

noches

El círculo va cerrándose. La bruma se disipa. Amanece una mañana limpia y clara.
Supongo que todo se reduce a defender lo propio, a enseñar los dientes en el momento adecuado y a sonreír cuando sea necesario. A ser sincero, honesto, saber lo que ganas y pierdes con cada paso, a ceder en los errores y perseverar en los triunfos.
Y a cambio de eso tendrás lo que quieres. Ganarás sonrisas, miradas cómplices, mordiscos, marcas en el pecho que te recuerdan noches largas pero que se hacen cortas.
Besos. Lenguas entrelazadas. Caricias súbitas a la luz y testigo de las farolas. Céspedes húmedos, ropa que se resiste a quedarse en su sitio.

No está tan mal esto del amor. Podría acostumbrarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores