domingo, 10 de junio de 2012

Veneno.

Quedan dos exámenes para terminar la primera convocatoria. Dos de seis, cuatro hechos y dejados atrás, de los cuales dos están inevitablemente suspendidos y quedan para segunda convocatoria. Cualquiera diría que no es un panorama alentador. Me suele pasar muy a menudo en esta época. Falta de autoestima, irritabilidad, impulsividad, algún que otro impulso violento, falta de confianza en cualquiera...

En cuanto al estrés se refiere tengo una mecha corta, muy corta. No entiendo cuando las cosas van mal, es como si el puzzle que te has esforzado en mantener se viniera abajo y no entiendes por qué. Simplemente un soplo de aire, que lo derriba todo y te deja con el beso de la impotencia en los labios. Tampoco es un panorama alentador.

No pido que nadie me entienda, porque la empatía no es una facultad común por aquí y porque mi carácter es más bien espinoso. Sólo os pido un poco de paciencia. Y que si alguien conoce una cura, que me la pase por privado.

Durante unos días no voy a poder confiar en nadie, voy a irritar a más de uno y probablemente haya alguna discusión. Es difícil confiar en quien te falló una o más veces, tengo una capacidad interesante para irritar a la gente y cuando se trata de herir no me quedo atrás. Pero sólo serán unos días.

Tranquilos, no saldré mucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores